Guía didáctica para el "Buen Consumidor"

Entonces, si te deprimís... aplicá la solución mágica: ¡Consumí! Desde la industrialización y con la llegada de un gran mercado de productos y técnicas avanzadas de fabricación, la publicidad adoptó un papel central en la estimulación del consumo. La competencia entre anunciantes por una cuota de visibilidad, por hacer más eficaces sus mensajes comerciales, intentando distinguirse del resto, disimula la sorprendente homogeneidad ideológica que une a todos los anuncios. Los códigos éticos, usos y costumbres, modas, estereotipos y modelos que uno tras otro los anuncios transmiten, conforman en definitiva todo un imaginario social, un espejo que refleja una imagen con rasgos comerciales de lo que somos o deberíamos llegar a ser . Ese sistema de representaciones funciona como una lente convexa, exagerando lo que los productos anunciados pueden ofrecernos a la vez que se intensifican nuestras propias carencias. La repetición constante de estas pautas publicitarias, institucionalizadas ...